Un día de Enero del 2007 tuve un sueño, una ilusión que he tenido desde pequeña. Dar la vuelta al mundo. Palpar la tierra compartiendo otras culturas.
Soñé que partía de Vitoria, sin fecha de vuelta, conducía un 4L, por una carretera rodeada de montañas. Me imagine haciendo fotos por Kazajstán, atravesando China con el coche si fuera posible, y si no seguir en bici, dirección a Kashgar para continuar hacia el Tibet.
El sueño continúa por el Sudeste Asiático, Laos, Camboya, Vietnam, Tailandia, pedaleando hacia Malasia y de ahí un barco a Aceh, provincia de Indonesia afectada por el tsunami. Ahí visitaría a mis amigos, gente que conocí y con la que compartí un año trabajando como médico en la reconstrucción de la zona. Mi sueño recorre también las islas de Sumatra, Java, Bali, Lombok, Flores, hasta Papua Nueva Guinea.
Voy en barco hasta Darwin, Australia. Creo recorrer la costa australiana de oeste a este, para alcanzar Tasmania. Destino Nueva Zelanda.
Aún es solo un sueño…un sueño con varias opciones a lo largo del camino, cuál elegir dependerá ya del momento, eso es también lo que me gusta de este sueño…la libertad de poder decidir que camino elegir…

Seguimos hacia Sydney, por pueblos de la costa e interior.

Paramos en Tiaro, un pueblo con un parking gratis para caravanas y donde una vez al mes hacen jam sessions en el bar del pueblo. Alli conocimos a Larry, un neozelandes que lleva años viviendo en Australia. Pasamos un par de dias con el y con Peter, un apicultor que vive en Gundiah, a media hora de Tiaro. Alejado del pueblo, vive en una casa con sus vacas, ovejas, cabras y el negocio de la miel.

Gundiah.

Hay pueblos que no tienen biblioteca publica y un autobus-biblioteca pasa una vez a la semana.

La caravana llevando al coche...

Brisbane