Un día de Enero del 2007 tuve un sueño, una ilusión que he tenido desde pequeña. Dar la vuelta al mundo. Palpar la tierra compartiendo otras culturas.
Soñé que partía de Vitoria, sin fecha de vuelta, conducía un 4L, por una carretera rodeada de montañas. Me imagine haciendo fotos por Kazajstán, atravesando China con el coche si fuera posible, y si no seguir en bici, dirección a Kashgar para continuar hacia el Tibet.
El sueño continúa por el Sudeste Asiático, Laos, Camboya, Vietnam, Tailandia, pedaleando hacia Malasia y de ahí un barco a Aceh, provincia de Indonesia afectada por el tsunami. Ahí visitaría a mis amigos, gente que conocí y con la que compartí un año trabajando como médico en la reconstrucción de la zona. Mi sueño recorre también las islas de Sumatra, Java, Bali, Lombok, Flores, hasta Papua Nueva Guinea.
Voy en barco hasta Darwin, Australia. Creo recorrer la costa australiana de oeste a este, para alcanzar Tasmania. Destino Nueva Zelanda.
Aún es solo un sueño…un sueño con varias opciones a lo largo del camino, cuál elegir dependerá ya del momento, eso es también lo que me gusta de este sueño…la libertad de poder decidir que camino elegir…
Despues de Cappadocia decidimos cambiar la ruta durante unos dias y dirigirnos al sudeste de Turquia y de alli entrar al Kurdistan iraqi. Cogimos un bus de Goreme a Avanos, a pocos km, y de ahi empezar a hecer autostop la mayor parte del trayecto.
Hacer autostop es muy facil en Turquia, y muchas veces (por no decir todos los dias) e incluso te invitan a comer (es la mejor hora para hacer autostop..jejeje)
El paisaje estaba todo nevado, los montes
Taurus nos acompanyaron durante un buen trayecto.
Los camiones son un chollo pues hacen trayectos bastante largos y las vistas desde la cabina son impresionantes.
Hacer autostop es muy facil en Turquia, y muchas veces (por no decir todos los dias) e incluso te invitan a comer (es la mejor hora para hacer autostop..jejeje)
El paisaje estaba todo nevado, los montes Taurus nos acompanyaron durante un buen trayecto.
Los camiones son un chollo pues hacen trayectos bastante largos y las vistas desde la cabina son impresionantes.
No hay que esperar mucho para que pare un coche, en menos de un par de minutos ya hay alguno que, sorprendido de ver a un par de extranjeros en medio de la carretera, se para para ofrecerse a llevarnos.
Un curioso ascensor para subir a casa en Kayseri.
Primera invitacion a comer con Yasar, un representante de un laboratorio turco.
No solo nos invito a comer, nos dio bolis, libretas, mapas de Turquia e incluso nos queria regalar una mochila!! Eso ya era demasiado...
En otro camion, que ibamos a dos por hora. Nos bajamos en 5 minutos en medio de la carretera a probar suerte con otro que fuera mas rapido.
A poco de bajarnos del camion, conseguimos un coche que iba directo a Gaziantep. Y como no, con su respectiva invitacion a comer...
Adelantando al camion que dejamos...
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